20-julio-2013
Entra en vigor nuevo subsidio Mi Casa Propia
El nuevo programa “Mi Casa Propia” otorga un bono para pronto pago o
gastos de cierre en determinadas transacciones hipotecarias.
El Lcdo. Rubén Ríos, secretario de la Vivienda. (Archivo)
Construcción de El Nuevo Día
El secretario de la Vivienda, licenciado Rubén Ríos,
y el director ejecutivo de la Autoridad para el Financiamiento de la
Vivienda (AFV), José Sierra, dieron a conocer la semana pasada los
detalles del nuevo programa “Mi Casa Propia” que otorga un bono para
pronto pago o gastos de cierre en determinadas transacciones
hipotecarias. El gobierno destinó $15.3 millones. El programa, creado bajo la Ley 34 del 26 de junio de 2013, consiste en la concesión subsidiada equivalente al 3% del precio de venta o el valor tasado, lo que sea menor, para ser utilizado en el pronto pago y/o gastos de cierre, hasta un máximo de $6,000. Esto aplica para la compra de vivienda nueva o vivienda existente cuyo precio de venta no exceda los $200,000. En el caso de los proyectos nuevos de interés social, la aportación podría ser de hasta un 5% y el precio de venta de la propiedad no puede exceder $110,000 (viviendas unifamiliares) y $125,000, viviendas multifamiliares.
Según el secretario de la Vivienda, se estima que entre 3,000 a 3,500 familias podrán beneficiarse de este nuevo incentivo.
“Entendíamos que el mercado de bienes raíces en Puerto Rico se iba a ver afectado, ya que estaba un poco estancado y más cuando se le acaba una ayuda de esta índole”, dijo Ríos al hacer referencia de por qué se aprobó este nuevo incentivo.
“El gobierno tiene un rol de ayudar a aquellas familias que lo ameriten. Por otro lado, las familias tienen que ser responsables y tenemos que cambiar la dependencia que existe en Puerto Rico, especialmente con personas que no trabajan, pudiendo trabajar, y que dependen 100% del gobierno. Por eso, es que los programas de subsidio que este gobierno esta implantando son programas donde se ayuda a la gente que realmente lo necesita por razones económicas y sociales”, añadió Ríos.
Por su parte, director ejecutivo de la AFV informó que el ingreso bruto anual familiar de las personas interesadas en obtener este subsidio no podrá ser mayor de $60,000 ni haber sido previamente beneficiario de algún programa similar administrado por la Autoridad. De igual forma, no podrá tener otra propiedad a su nombre y la vivienda elegible deberá ser su hogar principal.
Como condición restrictiva, se establecerá en la escritura de compraventa que el beneficiario tendrá que devolver los fondos adquiridos si la propiedad es vendida dentro de un término de 10 años. Las personas que estarán exentas de esta restricción serán aquellos que sean de edad avanzada, veteranos, víctimas de desastre y los que ofrezcan servicios en el área de la salud, seguridad y educación. Igualmente los que hagan trabajo voluntario a través de Fondos Unidos.
Durante el anuncio estuvieron presentes representantes de la banca y de la industria de la construcción, entre ellos, Rafael Despiau, de la Mortgage Loan Officers Association (M-Loan), quien indicó que “muchas personas no tienen el dinero para adquirir una vivienda, ya sea para el pronto o los gastos de cierre y eso es lo que está haciendo esa ayuda, ayudarnos a mover el inventario. Nosotros tomamos la responsabilidad de cualificar esa persona y asegurarnos de que pueda pagar esa propiedad”.
Viviendas con precios mayores de $200,000
Una de las preocupaciones es el inventario de viviendas con precios sobre $200,000, que en estos momentos no cuenta con incentivos que puedan aliviar la compra al consumidor. Al respecto, Sierra indicó que se están buscando opciones para ayudar a la clase media que no cualifica para esta ayuda.
“Simultáneamente con este programa, estamos trabajando con otro programa de segundas hipotecas, para viviendas con precios de hasta $300,000, que va a permitir que estas personas que tienen la capacidad de pago pero no el ahorro puedan hacer una segunda hipoteca para cubrir ese gap que se puede quedar del pronto pago y los gastos de cierre”, dijo Sierra añadiendo que esto puede tardar varios meses en que se apruebe.
Por su parte, Rafael Rojo, de la Asociación de Constructores de Hogares, indicó que “hay una cantidad muy limitada de fondos del gobierno para poder ayudar la política publica que este gobierno ha querido implantar ha sido de reenfocar esto hacia un segmento de personas de ingresos más bajos”.
“Bajo esta premisa, una persona que gane más de $60,000 o una persona que compre una casa de más de $200,000 no necesita o no debería estar ayudada por el gobierno. No quiero decir que lo que hubo antes (los incentivos anteriores) fue exagerado. La ley anterior se amplió para darle una ventana y el fin era mover un inventario y que el gobierno entendía que si no se movía, iba a hacer un daño mayor a la economía y, en efecto, había más de 20,000 unidades y ahora quedan menos de 6,000”, añadió Rojo.
El gobierno también trabaja en un proyecto de ley para extender el beneficio que incluyó del pasado programa de incentivos “ Impulso a la Vivienda”, mediante el cual se otorgaba exención en el pago de contribuciones sobre la propiedad por un periodo de cinco años, exención en el pago de sellos y comprobantes de una transacción hipotecaria y la exención del pago de contribuciones por concepto de ganancia de capital.
El nuevo proyecto, Proyecto de la Cámara 1218, contempla extender estos incentivos para las viviendas nuevas que al 30 de junio pasado estuvieran 50% constru
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